lunes, 30 de septiembre de 2013

Inercia


 
Saber que hoy no es un día gris,

Pese al miedo, pese al cielo,

Creer que todo es un  mal sueño

Donde los monstruos somos nosotros mismos.

 

Querer amar, y sólo quemar corazones;

Jamás sentí tanto vacío

Y jamás querré sentirlo

Las noches de luna ahora son más oscuras.

 

Y prometimos jamás hacernos daño,

Y es justo eso lo que no hemos dejado de hacer

Por querer creer que esto era definitivo

Y que en esta vida todo está amarrado con cuerdas que no se pueden romper.

 

No hay nada para siempre,

Y menos lo nuestro,

Creímos ser reyes de nuestro pequeño paraíso,

Pero las tormentas lo destrozaron todo.

 

Y ahora que caemos en la cuenta

No queda nada de lo que nos unió

Y veo tu mirada y no veo luz,

y mi corazón ya no habla de ti.

 




 

Inquieto




Vendaval de inercia caucasiana,
gotas de dolor en yemas fronterizas,
forraje de espanto en piel de escarcha,
sonido icandescente que hiela al pasar.

 
Sabotaje del agotamiento temporal,
miel aborigen que llama a las hormigas,
inmolación de tiempo en el que perderse,

todos sabemos que es lo que hacemos mal.
 
Luz ártica de amanecer invocado,
los lobos ahuyan mi falso destino,
tus fronteras de hormigón armado,
no frenan el aire de mis impulsos.

Jamás encontraré un sitio donde quedarme,
si tú no estás en él.